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Contaminación y residuos del Antifouling: film vs pintura

El Antifouling no es más que un revestimiento especializado que contiene fórmulas bioactivas, así como compuestos organoestánnicos solubles en el agua que una vez aplicados en el casco del barco, reducen el crecimiento de algas y otros organismos marinos que se adhieren al barco durante la navegación.

Este componente actúa como una barrera contra la corrosión en cascos metálicos. También evita un consumo mayor del combustible y mejora el flujo de agua alrededor del casco. Funciona a la perfección para prevenir gastos extras por daño en el motor, hélices y en la superficie del casco a causa del crecimiento marino.

Con el antifouling, los amantes de la navegación pueden aumentar la velocidad de embarcación, mejorar la maniobrabilidad y seguridad. Además, entre sus beneficios se encuentra el ahorro sobre reparaciones en el casco del barco.

Todas estas características, consideradas positivas, tienen su punto oscuro. Resulta que la aplicación de pinturas antifouling es el método más empleado para controlar el biofouling marino, pese a ser una pintura con sustancias tóxicas como Tributilo de Estaño y óxido cuproso, elementos altamente contaminantes.

Alto porcentaje de contaminación en pintura

Debido al alto porcentaje de Tributilo de Estaño en importantes zonas acuáticas, en especial, aquellas donde se practican deportes acuáticos. En octubre del 2001 se eliminó la creación de revestimientos con dicho compuesto, que si bien mejoraba el rendimiento de la embarcación, dañaba en gran medida el medioambiente. La medida entró en vigencia el 17 de septiembre del 2008.

Las pinturas antifouling se aplican sobre la superficie viva de la embarcación para evitar la fijación de organismos marinos. Esto quiere decir que al aplicarlo se liberan sustancias bioactivas que envuelven la superficie en una especie de manto biocida. La concentración de toxinas en el agua, determina el poder antifouling de la pintura.

Luego de las investigaciones realizadas para analizar el porcentaje de contaminación de las pinturas antifouling. Hay empresas que están trabajando en nuevas formulaciones que puedan proteger el casco de una manera más efectiva y menos dañina.

Las nuevas formulaciones estarían acompañadas de recubrimientos anticorrosivos y protección catódica, a fin de contribuir a un sistema de protección para la embarcación y sus cascos, y al mismo tiempo activan procedimientos para cuidar el medioambiente.

Para lograr formulaciones más inocuas se recomienda el uso de productos de origen natural, sólo así se puede disminuir la concentración de toxinas en el agua. Si bien se eliminó el uso de Tributilo de Estaño, no ha sucedido lo mismo con el óxido cuproso, en ese sentido el uso de productos naturales ayudará a bajar el aporte al medio ambiente.

Del estaño al cobre

De acuerdo al convenio para el control de las pinturas antifouling, se decidió sustituir el Tributilo de Estaño por cobre, pues se comprobó que entres sus defectos, provocaba el llamado imposex, o cambio de sexo de las especies marinas.

Pese a que la sustitución de estaño a cobre alivió un poco la situación de contaminación y residuos en las aguas, se trató solo de una solución momentánea. El Instituto de Investigaciones Marinas, realizó un estudio que demuestra lo perjudicial del cobre para los fondos marinos, así como los aceites minerales, un subproducto líquido producto de la destilación del petróleo.

La sustitución a cobre no resulta ser otra cosa que la transformación del material contaminante, pues ésta no desaparece solo cambia de forma. El cobre y los minerales crecen mientras disminuyen los niveles de cadmio, mercurio y plomo, a causa de los dragados y control de otros factores contaminantes.

Protección antiincrustante 

Gracias a las regulaciones vigentes, encontramos empresas que prueban el uso de productos amigables para el medioambiente y que reemplacen los biocidas metálicos muy contaminantes. El interés por encontrar compuestos eficaces y no dañinos va en aumento.

Existe un compuesto llamado 7-hidroxi-4-metilcumarina que se ha sintetizado aplicando procedimientos de la Química Verde, es decir, en ausencia de solvente y usando ácidos sólidos recuperables, caracterizado por medio de análisis orgánicos corrientes. Un laboratorio evaluó la actividad anti incrustante y el resultado indicó que la cumarina es efectiva tanto en la inhibición del asentamiento como en la producción del biso.

Sobre dicho compuesto, se efectuaron ensayos de recuperación de los organismo en agua de mar sin el agregado, comprobando que el efecto inhibidor de la cumarina es transitorio, pues recuperó sus funciones vitales. Así que se decidió formular una pintura de matriz soluble con el compuesto y se aplicó sobre paneles.

Con la formulación quedó demostrado un gran efecto antiincrustante sobre especies más conspicuas. Esta prueba es casi prometedora sobre la utilización de pinturas antiincrustantes bajo la fórmula del compuesto 7-hidroxi-4-metilcumarina, gracias a su eficiencia y al bajo porcentaje tóxico.

Antifouling cero en biocidas

Según el acuerdo firmado en el 2001 para la protección del medio ambiente, diferentes empresas también se han enfocado en buscar solución a la contaminación de las aguas. Más de 150 mil toneladas de pinturas antifouling con biocidas eran aplicadas a las embarcaciones, dejando consecuencias negativas para la fauna y flora marina.

En ese sentido, se ha desarrollado un antifouling con film adhesivo sin biocidas. El objetivo es eliminar el riesgo que corren las especies marinas sin dejar a un lado el cuidado y protección de la embarcación.

Se trata de una fórmula avanzada, tecnológicamente, ya que se trata de una pintura submarina adhesiva no contaminante que respeta la vida marina, cubre la superficie del barco y no emite ningún tipo de daño en la salud humana. Es un film adhesivo, cubierto de una capa de pintura de silicona desarrollada por PPG.

Se presenta como una solución revolucionaria que elimina cualquier inconveniente por la aplicación de pintura en espray o pulverización, haciendo que aumente su eficacia. Esta aplicación se completa con la creación de un barniz de sellado, que permite realizar eventuales reparaciones en bandas transversales y longitudinales del barco.

Aunque ya mencionamos los beneficios del antifouling en el casco del barco, previo a entrar en la nota negativa. Este film en especial también tiene sus propias ventajas. Ahorro de combustible, mejora el deslizamiento, logrando un ahorro entre 5 % y 6 % de carburante. Aumenta el valor, mantiene intacta la carena del barco.

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